El problema de la comunicación entre los padres e hijos es un tema que se ve y se aborda a diario en las consultas de coaching.

Algunos niños sienten que sus padres no les prestan atención o que no les escuchan, se sienten como paquetes que van de un lado al otro sin saber a dónde van o por qué. Muchas veces, como padres, no nos damos cuenta de la percepción que tienen nuestros hijos de ciertas actitudes nuestras, que practicamos de forma inconsciente. En el ajetreo diario no nos detenemos a pensar cómo ellos lo están viendo y perciben desde su perspectiva.

Para que seas más consciente de este hecho, te compartimos unos ejercicios que te permitirán conectar mucho mejor con tu hijo.

 

Ejercicios:

  • Cuando estéis hablando, mírale a los ojos y que él haga contacto visual contigo. De esta forma le estas transmitiendo que le das importancia a lo que te está diciendo, además de enfocarte con atención en ello.
  • Tu posición física al hablarle es de suma importancia. No es lo mismo hablarle con tu cuerpo relajado que con tus brazos colocados en forma de vasija con las manos en tu cintura, acompañado de un tono más determinante.
  • Fomenta el ambiente adecuado para comunicarte con tu hijo. Por ejemplo, algo de lo cual se quejan los niños es que al salir de clases sus padres lo primero que les preguntan es: «¿Qué tal te ha ido en el cole?» Para nosotros, los padres, es una pregunta inofensiva y creemos que es una forma de interesarnos por ellos. Pero en lo que quiero que te centres es en qué momento hacer este tipo de preguntas. La misma pregunta es bienvenida, pero quizás en un momento más distendido.
  • Una pregunta que los impulsa a comunicarse mejor contigo es: «¿Qué opinas de…?». Aquí ven y sienten que están siendo tomados en cuenta para ciertas decisiones.
  • Que compartas con tus hijos tus experiencias vividas, incluso situaciones en las que has cometido errores, es muy enriquecedor, ya que no se les transmite la perfección y que los errores son fracasos. Al contrario, les estamos reforzando la idea de que cuando nos equivocamos es una oportunidad para el aprendizaje.

 

Frase: La comunicación profunda con nuestros hijos es el pasaporte hacia una relación extraordinaria.

Afirmación:Yo utilizo las palabras adecuadas para comunicarme con mi hijo.