Descubre cómo compartir con tu hijo el deleite por el presente, en el aquí y ahora. Esto es muy importante porque serán más conscientes de sus actos.
Habitualmente estamos tan mecanizados en nuestro día a día que ni sabemos cómo hemos llegado hasta dónde estamos. ¿Te ha ocurrido alguna vez? Momentos en los que has comenzado a conducir y, pensando en tantas cosas, no sabes cómo automáticamente has llegado a tu destino. Vamos por la vida en piloto automático y nos olvidamos de vivir y saborear el valioso presente. Por eso te invito a que tomes consciencia del momento «ahora» en el cual estás respirando, y aprecies el milagro que eres cada segundo de tu valiosa vida. Cuando tú valoras tu presente, tus hijos aprenden a valorar el suyo porque te imitan. No hacen lo que les digas, sino que tratan de replicar lo que tú haces en forma de acciones, a diario.
Ejercicios
• Comparte con tu hijo tareas rutinarias pero con un enfoque diferente. Por ejemplo, escuchar su voz al hablar: enfócate en el tono de lo que te está diciendo, conecta con sus ojos y luego proponle que él haga lo mismo contigo. De esta forma vuestras conversaciones tendrán un sentido más profundo de conexión.
• Antes de ir a dormir proponle que oiga su respiración por unos minutos y que se enfoque en ella, en la maravilla de la naturaleza del ser humano y en su grandiosidad. Tú también puedes acompañarlo en este ejercicio y hacerlo juntos.
• En un momento de ajetreo e intensidad, detente por solo tres minutos y contempla tu entorno y sus colores. Aprecia lo que habitualmente ni te has dado cuenta que está ahí, frente a ti, a diario. Transmíteles a tus hijos lo afortunados que sois por poder estar viviendo esta experiencia de la vida juntos.
Frase: Vivir el presente es darle calidad a tu vida.
Afirmación: Fomento en mí y en mi hijo la paciencia divina.
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